A lo largo de esta infiltración, Antonio Salas ha visto que no eran correctas, muchas de las informaciones que daba por ciertas. De Isla Margarita a Caracas y la frontera colombo-venezolana, siguió la pista de los supuestos lazos entre Hugo Chávez y el terrorismo de ETA, las FARC y Al Qaida... y vió en sus propias carnes que no todos eran ciertos.Tras aprender árabe, convertirse al Islam y crearse una nueva identidad en Yinín (Palestina), Antonio Salas, ahora llamado: Muhammad Abdallah. Sufrirá en carne propia la persecución islamófoba que azota Occidente tras el 11-S y los atentados de Londres y Madrid, vivirá desde dentro la crisis de las caricaturas del profeta Mahoma y las críticas hacia el uso del hiyab.
Una vez integrado en la Umma, es adiestrado en la lucha armada en los mismos campos de entrenamiento de Venezuela donde los terroristas vascos, la guerrilla colombiana o los muyahi-dín aprendieron a matar.
ETA, Hizbullah, FARC... Durante los últimos seis años, Antonio Salas ha tenido la oportunidad de conocer, convivir y entrevistar a algunos de los más conocidos terroristas internacionales: el Chacal (del que llegará a ser webmaster y mano derecha), Arturo Cubillas, Leyla Khaled,... Se ha rodeado de su entorno, ha visitado los pueblos donde nacieron, los ha comprendido, ha intimado con ellos...
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